Add parallel Print Page Options

¿Harán callar a los hombres
tus jactancias?
¿Harás escarnio sin que haya quien
te afrente?
Tú dices: “Mi doctrina es pura,
y yo soy limpio ante tus ojos”.
Pero, ¡quién diera que Dios hablara
y abriera sus labios para contigo!

Read full chapter